Fallece Juan Garzón Vega

Las cofradías de nuestra ciudad están de luto por el fallecimiento en el día de hoy de D. Juan Garzón Vega, quien fuera Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad y persona fundamental en la historia de la Semana Santa algecireña.

Este domingo ha amanecido completamente gris y lleno de dolor en las Hermandades de nuestra ciudad. Juan Garzón Vega, quien fuera Hermano Mayor de la Hermandad del Medinaceli de nuestra ciudad y Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad, ha fallecido.

Hablar de Juan Garzón es hacerlo de una persona que ha sido decisiva en el resurgimiento de la Semana Santa de nuestra ciudad.  En 1977, se produjo «La Costalada». Los «camalos» del Puerto, cargadores a sueldo de la Hermandad, se negaron a sacar a la calle a la Virgen de la Esperanza desde su Capilla de San Isidro. Sin embargo, Juan Garzón, lejos de la resignación y cumpliendo con la responsabilidad, hizo un llamamiento a hermanos de la Hermandad para que la Virgen no se quedase sin salir el Martes Santo de aquel año. El resto es historia, pues fue el origen de los hermanos cargadores en nuestra ciudad.

Como Hermano Mayor de su Hermandad del Medinaceli, hizo posible que la corporación de San Isidro alcanzase un crecimiento exponencial en todos sus aspectos. Y lejos de conformarse con esos logros, contribuyó a la reorganización de la Hermandad del Nazareno en 1980-1981 con otros nombres históricos de las cofradías algecireñas.

Durante su etapa como Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, contribuyó a la reorganización del resto de Hermandades señeras de nuestra ciudad y posibilitó la primera salida procesional de la Hermandad de la Oración en el Huerto de la Cuesta del Rayo.

En definitiva, nos ha dejado una persona muy querida en respetada en el mundo cofrade algecireño, con numerosos reconocimientos entre los que se destaca la Palma Cofrade concedida por el Consejo en 2017.

Desde MDCA, trasladamos nuestro más sentido pésame a sus familiares, amigos y hermanos de devoción. También, nos gustaría darle las GRACIAS por todo, pues nos acompañó de forma desinteresada en nuestros primeros programas y contenidos.

Es cierto que San Pedro siempre abre las puertas de la eternidad a las personas buenas. Que Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de La Esperanza te acojan en el Reino de los Cielos por la eternidad. Descanse en Paz.

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