Un Miércoles de Ceniza atípico para una Semana Santa diferente

Aquel virus que vino de Wuhan cambió nuestras vidas. Hace ya más de un año que esta dura realidad nos traspasa. Hoy, Miércoles de Ceniza, siempre ha sido un día especial para los cofrades. La cuenta atrás se acelera hacia una locura que pronto se convierte en pasado: la Semana Santa.

La conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús se vive en nuestra tierra de forma distinta. Cortejos luminosos, pasos procesionales y nazarenos que guardan promesa se preparan durante todo año para vivir los días grandes.

Sin embargo, una dura realidad sanitaria ha torcido por el momento todos nuestros esquemas. En este inicio de la cuaresma, nuestro primer recuerdo debe ir dirigido a todos los que nos han dejado como consecuencia del COVID-19 y a esas personas esenciales que hacen nuestra vida más fácil. Ahora mismo, esa es la auténtica procesión que veremos durante los días de la Pasión.

Pero, pese a las dificultades y obstáculos, este Miércoles de Ceniza debe abrir una oportunidad de superación para las Hermandades y Cofradías de Algeciras. Más tarde o más temprano, el virus se convertirá en pasado. Pero, más allá de las maravillosas obras sociales actuales, ¿Cuál es el papel que deben jugar los cofrades en nuestra ciudad? ¿Seguirán siendo asociaciones que se limitan al cumplimiento riguroso de las normas de la Iglesia? ¿Serán capaces de mantener su relevancia en la sociedad de nuestra ciudad? Estos y otros interrogantes tendrán que ser afrontados algún día. Precisamente, la Cuaresma que hoy empieza puede convertirse en un buen punto de partida para vivir esta Semana Santa distinta y prepararse para el futuro.

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